La ciberpolítica de Barack Obama

A estas alturas resulta inevitable referirnos a la figura de Barack Obama, no solo por el hecho de ser el vencedor de las elecciones presidenciales norteamericanas; sino por el impresionante despliegue de publicidad que sentó las bases para su victoria.

Sin lugar a dudas, el factor más importante de la obamanía fue el internet. Aquí es donde aparece el joven Chris Hughes, co-fundador de la red social Facebook; el cual dejó su compañía para apoyar la campaña presidencial del candidato demócrata, diseñando una red social bastante poderosa. En ésta, se hacía posible la comunicación con los miembros de campaña, la donación de dinero y la publicación de las últimas noticias sobre la campaña. Más allá de las cifras de recaudación (es sabido que Obama batió el record de recaudación en un solo mes, con 66 millones de dólares), lo importante estaba en la idea del votante como un sujeto activo en la campaña y no un mero elemento pasivo al que hay que convencer. Era posible pues, que el votante de inscribiera de manera fácil y se integrara inmediatamente a las labores de información y difusión de material político. Pero el asunto no estaba restringido al MyBO (página del candidato demócrata), sino que se extendía a redes sociales más extensas como el Facebook, el MySpace y el Youtube (donde se generaron más de cincuenta millones de vistas a los videos de la campaña).

Si hasta hace unos años, los operadores políticos no habían tomado en serio la posibilidad del internet; es obvio que desde ahora, habrá muchísimos interesados. Sobretodo por el inmenso ahorro de energías y la alta productividad, que ha demostrado. Pero la difusión no solo se circunscribe al internet. La imagen de Obama incluso se vio en los videojuegos, como se podía apreciar en los inmensos paneles que bordeaban las pistas de Paradise City. No en vano se le ha llamado a Obama el “presidente multimedia”. Por lo demás, se espera que el fenómeno de MyBO se traslade a la administración de los EEUU (algo de esto ha formado parte de las propuestas del candidato), generando así una comunicación más efectiva con el gobierno.

En conclusión, la fórmula desarrollada por Obama, ha logrado abrir una enorme brecha en cuanto al empleo de las redes en asuntos de recaudación; pero también en la imagen del votante. A pesar de que en nuestro país el acceso al internet es bastante restringido, queda flotando en el aire la pregunta de si las próximas elecciones presidenciales, evidenciarán la influencia de la campaña desarrollada por al candidato demócrata.

Wendy Gironda Lenci